MÁS DE UN CENTENAR DE PERSONAS RECORDARON A MIGUEL ÁNGEL BLANCO EN CASTELLÓN Y, CON ESTE RECUERDO, HOMENAJEARON A TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO
La Diputación de Castellón congregó el 13 de julio a más de un centenar de castellonenses frente a la fachada del Palacio Provincial para “recordar a Miguel Ángel Blanco y, con este recuerdo, homenajear a todas las víctimas del terrorismo”, con motivo del vigésimo aniversario del asesinato de Blanco por parte de la banda terrorista ETA.
Anteriormente la portavoz de los populares, Begoña Carrasco, se mostró satisfecha de haber podido conseguir la unanimidad de todos los grupos políticos en el Ayuntamiento de Castellón para homenajear a la figura de Miguel Ángel Blanco en el vigésimo aniversario de su asesinato a manos de ETA.
El Presidente del Gobierno Provincial, Javier Moliner, furel encargado de poner voz a un acto “cargado de recuerdo y sentimiento” con la lectura de un manifiesto.
De este modo, y después del sentido minuto de silencio en el que se han dado cita decenas de representantes municipales además de castellonenses anónimos que han querido sumarse al homenaje programado por la Diputación, el presidente provincial ha reivindicado como una “obligación democrática de todos el recordar a quienes entregaron su vida por la libertad y la democracia de nuestro país”.
Bajo la figura simbólica de Miguel Ángel Blanco hoy lanzamos un mensaje de unidad claro. Porque hay muchas victimas del terrorismo que necesitan que la dignidad restaure el dolor y creo que todos los demócratas en un día como hoy tenemos que lanzar la certeza de que no vamos a olvidar, que vamos a recordar a todas las víctimas desde ese dolor contenido que cada vez que tengamos ocasión, nos llevará a lanzar un mensaje de unidad”.
Es por ello que Moliner ha incidido en la importancia de homenajear a Miguel Ángel Blanco ya que “el espíritu de Ermua fue el punto de inflexión que marcó el principio del fin de ETA. Recordar a Miguel Ángel Blanco es homenajear a todas las victimas del terrorismo en la forma del icono que despertó a un país que levantó la voz contra el miedo para mostrar desde la unidad, y el Espíritu de Ermua, una repulsa unánime al terrorismo”.
Tras la lectura del manifiesto, decenas de asistentes han querido materializar sus emociones impregnando sus manos en pintura blanca, símbolo del Espíritu de Ermua, para plasmar sus huellas en una lona con el rostro de Miguel Ángel Blanco habilitada por la Diputación en la fachada del Palacio Provincial.
“Creo que las emociones justifican el hecho de que no dejemos pasar la ocasión de recordarle a todos los españoles que tenemos una deuda pendiente con las víctimas del terrorismo y tenemos que trasladarlo con el afecto y el sentimiento que hoy lo hacemos”, ha subrayado Moliner.