MIGUEL ÁNGEL BLANCO HOMENAJEADO AYER EN CHICLANA 20 AÑOS DESPUÉS DE SU ASESINATO POR ETA
Se llevó a cabo una ofrenda floral, se guardaron tres minutos de silencio y el alcalde leyó la declaración institucional del Ayuntamiento.
El alcalde de Chiclana, José María Román, presidió el acto en memoria de Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua (Vizcaya), que fue asesinado por ETA hace veinte años. Se celebró en la Plaza Víctimas del Terrorismo.
Asistió gran parte de la corporación municipal, fuerzas de seguridad, así como vecinos que quisieron estar presentes en este homenaje. El regidor y el presidente de Partido Popular en la ciudad, Andrés Núñez, realizaron una ofrenda floral ante el monolito de la plaza.
Posteriormente se guardaron tres minutos de silencio, con la música de fondo interpretada con oboe de la pieza In memoriam, del director de la Joven Orquesta Ciudad de Chiclana, Jesús Rivera.
El acto finalizó con la lectura de la declaración institucional del Ayuntamiento a cargo de José María Román, diciendo que “al cumplirse el veinte aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua, a manos de la banda terrorista ETA, la Corporación del Ayuntamiento de Chiclana se suma al recuerdo hacia él y su familia, y se une a los numerosos actos que con el mismo motivo se están celebrando en toda España”.
Agregó que “en este mismo instante se desarrolla en el Teatro Real de Madrid, como un homenaje a todas las víctimas del terrorismo, el acto central organizado por la Fundación Miguel Ángel Blanco”.
“El Ayuntamiento expresa su testimonio de afecto hacia todas las víctimas del terrorismo, pues representan la defensa de la libertad y del Estado de derecho, así como reitera su repulsa y condena hacia las bandas terroristas, las personas que las integran y sus actos criminales, que sólo conducen al sufrimiento y al dolor”, declaró Román.
“El Consistorio –siguió diciendo el regidor- también reivindica la unidad de todas las fuerzas democráticas y de los ciudadanos en torno al denominado Espíritu de Ermua, cuyo nacimiento significó el principio del fin de la banda terrorista ETA, así como exige el fin de la violencia, que sólo llegará cuando los terroristas entreguen las armas, anuncien su disolución y pidan perdón a las víctimas”.
